Desde primera hora de este domingo millones de brasileños disfrazados y dispuestos a divertirse hasta el cansancio se tomaron las calles de cientos de ciudades para bailar y cantar en el .

Tan solo en la ciudad de Río de Janeiro están previstos 578 desfiles de comparsas en el carnaval de este año.

A diferencia de las tradicionales escuelas de samba, las gigantescas y pomposas agremiaciones que desfilan para un público selecto en el Sambódromo, los blocos están abiertos gratuitamente a cualquier persona que desee sumarse a los juerguistas y bailar detrás de una orquesta en el carnaval.

Por eso se han convertido en la principal atracción del carnaval en Brasil y le han robado protagonismo al desfile de las escuelas de samba del Grupo Especial de Río de Janeiro, el considerado mayor espectáculo del mundo al aire libre y el evento que más llamaba la atención fuera del país.