1. Utilizar una dirección de correo electrónico ridícula

Tus amigos de la universidad pueden saber exactamente por qué chicopelodeperro@yahoo.com te queda bien, pero para los reclutadores y gerentes de contratación podría no ser tan divertido. “Simplemente acaba con tu credibilidad”, dijo Doug Arms, vicepresidente de la firma de personal Kelly Services.

2. Cometer errores de ortografía y gramaticales

Es hora de admitirlo, tu madre tenía razón. “Si no se te puede confiar la corrección de tu currículum, ¿por qué debería confiarte detalles una vez que estés en el trabajo?”, dijo Arms.

3. La inclusión de fuentes, colores y otros gráficos alocados

La creatividad es deseable en muchos puestos de trabajo. Pero los currículos que parecen proyectos de arte no lo son.

“Mantén el documento simple y claro. Si nos toma demasiado tiempo averiguar dónde trabaja la gente y qué hace, no llegarán muy lejos”, dijo Maryanne Rainone, directora gerente de Heyman Associates en Nueva York.

4. No utilizar palabras clave

Los términos particulares del trabajo que deseas y las habilidades pertinentes que tienes deben ocupar un lugar destacado en tu currículum y perfil de LinkedIn. Presta atención a las palabras en la descripción del trabajo, dijo Arms. “Pregúntate a ti mismo primero: ¿Satisfago los criterios?” Si es así, ¿se refleja eso en tu CV?

Algunos empleadores utilizan software para buscar palabras clave cuando están revisando cientos de currículos de los solicitantes. Los reclutadores también utilizan palabras clave para encontrar posibles candidatos a través de LinkedIn y otros sitios.

Kelly Dingee, directora de reclutamiento de personal estratégico en Staffing Advisors in Maryland, sugiere pensar en términos generales acerca de qué palabras usar.

Si ella está tratando de reclutar para un puesto de encargado de desarrollo, por ejemplo, buscará no sólo ese título de trabajo, sino palabras como “filantropía”, “recaudación de fondos” y “grandes donativos”.

5. Indicar todo excepto tus logros

Simplemente enumerar tus responsabilidades del día a día (por ejemplo, la gestión de un sitio web, organizar de conferencias) en tus empleos actuales y pasados no te hace diferenciarte del resto.

En lugar de ello, los responsables de contratación deben poder detectar a primera vista lo que has logrado (por ejemplo, duplicar las ventas, aumentar la audiencia en 30%, cerrar el mayor negocio de la empresa, etc.).

6. Escribir demasiado

Escribir un libro es una hazaña impresionante, pero tu CV no debe leerse como tal. Los reclutadores no leerán párrafo tras párrafo. Preferirán ampliamente puntos cortos con viñetas.

7. Olvidar incluir fechas

Los años en que trabajaste en cada puesto que tuviste deben ser fácilmente detectables. De lo contrario, “parece que alguien está tratando de ocultar algo”, dijo Rainone.

Fuente: Cnnexpansion.com