Además, tiene una forma organizada y estratégica de manejar el negocio, por lo que cree e invierte en la planeación, e incluso sabe cuándo ésta no es suficiente.

En cuanto al aspecto financiero, su perfil lo lleva a involucrarse fuertemente, por lo que conoce buena parte de los productos y servicios de diferentes bancos, y siempre está comparándolos en búsqueda de obtener lo mejor de cada uno.

Su carácter es, en general, exigente y perfeccionista consigo mismo y con los demás, lo que se refleja en las dinámicas laborales y el clima de trabajo, e impacta en la productividad.

Asimismo, tiene visión a futuro, misma que se refleja, en la planeación, educación y capacitación dentro de la organización, pues las considera como las bases para construir una empresa exitosa. Por lo tanto, su nivel educativo es de licenciatura o postgrado y es muy proclive a tomar cursos de capacitación, además de promoverlos en la compañía.

En relación con su empresa, conoce perfectamente el proceso productivo, así como su esfera más próxima de mercado. Tiene, además, una visión amplia del contexto general del mercado nacional e internacional, lo que le permite tomar decisiones estratégicas y exitosas.

Tiene conocimientos claros en materia fiscal y contable de su empresa, además de realizar complejas operaciones con la banca y el fisco. Las instituciones financieras son un socio que les permite avanzar, por lo que buscan siempre negociar y encontrar las mejores opciones para su empresa.

Este tipo de empresario se distingue por estar bien informado en cualquiera que sea su negocio.

Fuente: Elempresario.mx