Muchas personas salen de sus lugares de trabajo lastimadas: Con dolor de cuello, hombros, muñecas y hasta calambres, además de un gran cansancio. Piensan que esto puede deberse al estrés al que están sujetas, pero la postura que adoptan en el trabajo o bien los asientos podrían ser los responsables.

La versión digital del periódico mexicano El Universal dice que si reconoces alguno de estos síntomas, deberías comenzar por saber que no es normal sentirlos, además de que es un buen momento para analizar qué está pasando.

Por ejemplo, las malas posturas que adopta el cuerpo a la hora de sentarse a trabajar durante largas horas, los movimientos bruscos o la forma en que está dispuesto el mobiliario tienen el potencial de provocar lesiones músculo-esqueléticas.

Este tipo de daños son muy comunes en el trabajo, indica el medio, con lo que afectan al empleado que ve su salud deteriorada y al empleador que pierde en la fuerza de trabajo.

“Los trastornos de origen laboral del cuello y las extremidades superiores suelen desarrollarse con el tiempo como consecuencia de actividades repetitivas como el uso de teclados. Pueden afectar al cuello, los hombros y las extremidades superiores”, cita El Universal a la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

Para evitar este tipo de problemas vale la pena mejorar la postura y reducir los riesgos. El Departamento de Seguros de Texas realizó el estudio La Ergonomía para la industria, donde explica efectivamente “la ciencia que se encarga de ajustar el trabajo al trabajador”.

En tanto, la consultoría Ergonomics detalla que “la mala ergonomía da pie a trabajadores frustrados y fatigados que no hacen su mejor trabajo. Cuando una tarea es demasiado exhaustiva, el trabajador no lo hará tan bien como lo debería hacer por estar entrenado”, cita El Universal.

Procura alternar en el trabajo estar sentado y de pie, además de mantener el trabajo lo más cerca de tu cuerpo que sea posible y cómodo.

Fuente: Dinero.univision.com