Queda claro que no hace falta ser el mejor amigo de tu jefe para tener un clima laboral saludable; sin embargo, siempre es recomendable cultivar buenas relaciones entre tus superiores y tú.

Ponte en sus zapatos

Infórmate un poco de las tareas que tu jefe tiene a cargo; de esta manera podrás ofrecer sugerencias y brindarle tu ayuda.

Justifica tu contrato

Agrégale un valor añadido a tu trabajo, dando siempre un poco más de lo que tus superiores solicitan.

Aprende a hablar el idioma de tu jefe

Existen personas que prefieren saber cada detalle de los avances de un proyecto, y otros que se contentan con un resumen de los datos más resaltantes del día. Entiende qué prefiere tu jefe y habla en su idioma.

Muéstrate dispuesto a aprender

Pide opiniones de tu trabajo e ideas para hacer las cosas mejor. Tu jefe valorará tu disposición y tus ganas de superarte. Con esto aseguras que tu jefe sea el primero que te apoye en tu desarrollo profesional

Informa a tus supervisores

Una constante comunicación con tu jefe y tus colegas asegura que todos realicen su trabajo eficientemente, además de estrechar los vínculos laborales.

Fuente: Trabajando