1. El proyecto educativo. Detrás del ideario del centro se encuentran sus métodos educativos y los que esperan conseguir de sus alumnos a lo largo del proceso formativo.

2. La confesionalidad. Permite saber, por ejemplo, el papel que tendrá la religión en el plan de estudios o qué clase de formación ética y moral va a recibir el alumno. Los colegios religiosos suelen prestar una atención especial al comportamiento de los alumnos y a su disciplina. Los colegios privados laicos mantienen unas normas propias que también es importante conocer.

3. La formación. ¿En cuántos idiomas imparte formación el centro? ¿Qué importancia le da a la tecnología? ¿Utilizan los niños tabletas, portátiles, pizarras digitales….? ¿Hay una buena oferta deportiva? ¿Qué notas han obtenido en selectividad? Todos estos detalles pueden servir como referencia para valorar el nivel educativo de un centro.

4. Perfil de los alumnos. Saber cuántos niños hay por clase o si son alumnos de varias nacionalidades puede dar una idea del carácter internacional del centro y de la relación que tendrán con los profesores.

5. Instalaciones. Laboratorios, bibliotecas, aulas de idiomas, aulas de informática, salas de conferencias, gimnasio, pistas polideportivas, piscina, disponer de este tipo de instalaciones potencia las posibilidades de recibir una formación más amplia y variada.

6. Admisión y precio. Por lo general, se suele pedir una entrevista con los padres, el expediente académico del niño y algunas pruebas de nivel de conocimientos e idiomas. Para hacerse una idea del precio final hay que tener en cuenta además de la matrícula todos los posibles gastos extras como servicios de comedor y transporte, libros, clases extraescolares. Algunos centros privados ofrecen becas a sus alumnos.

7. Actividades extraescolares. Cada centro tiene plena libertad para organizar sus actividades y fijar sus horarios y precios. Los colegios de nivel ofrecen una amplia variedad de actividades culturales, musicales, de idiomas, deportes, así como clases de refuerzo o programas de intercambio en verano.

8. Servicios de orientación. Todos los centros deben ofrecer a sus alumnos un servicio de orientación. La orientación pedagógica sirve para desarrollar las capacidades del estudiante y ayudarle a superar cualquier dificultad. Mientras que la orientación profesional intenta mostrar al alumno sus posibilidades laborales y motivarle a descubrir cuál es su vocación.

9. Tutorías. El tutor sirve de unión entre el alumno y el colegio. Vigila el progreso académico de los niños, es el encargado de detectar cualquier problema de adaptación o aprendizaje y de mantener informados a los padres de su evolución.

Fuente: Cincodias.com