En China, la idea de que las niñas no pueden o no deben hacer los mismos trabajos que los niños, se hereda desde muy temprano. Es una lección que se extiende hasta la universidad y posteriormente.

Al sur de Pekín, en la Universidad de Minería y Tecnología de China de la provincia de Jiangsu, un grupo de estudiantes de ingeniería minera son “la envidia” de la institución.

Pertenecen a una de las licenciaturas consideradas de “tarjeta verde”: los cursos que pueden garantizar un empleo después de la graduación. Pero este programa tiene un claro requisito de entrada: es sólo para hombres.

Esta universidad no es la única. Según el ministerio de Educación chino, por “respeto” a la seguridad de las mujeres, se prohíbe a las jóvenes que estudien una variedad de materias en todo el país, desde ingeniería de túneles hasta navegación.

En una universidad en Dalian, en el norte del país, las jóvenes no pueden estudiar ingeniería naval debido a que los meses que deben pasar a bordo de un barco pueden ser muy duros para ellas.

Las razones para restringir el número de mujeres que pueden estudiar en la Universidad de la Policía del Pueblo en Pekín, son ligeramente diferentes: hay una cuota estricta de admisión, que limita a entre 10 y 15% el total de mujeres en el cuerpo estudiantil.

Un funcionario de admisiones explicó a la BBC que a las mujeres no se les permite entrar a la universidad en grandes números debido a que no existen muchos empleos para ellas después de graduarse. Debido a las chinas se les prohíbe desempeñar muchos trabajos “masculinos” la gente espera que sus oficiales de policía sean varones.

El departamento de Minería de Jiangsu cita consideraciones prácticas similares. Las mujeres no serían capaces de transportar equipo de minería pesado, explica, y no serían capaces de escapar de la mina rápidamente durante una emergencia.

Cada vez más gente se comienza a cuestionar la prohibición. En la cafetería de la universidad en Jiangsu, las jóvenes que estudian desde gerencia hasta matemáticas, dicen que no soportan las restricciones.

Fuente: BBC Mundo