¿Quieres comprobar que tu idea representa un terreno fértil? Éstas son algunas sugerencias para cumplir esa meta:

1. ¿Qué busco con este negocio? Iniciar por la razón equivocada, es decir, querer la empresa para salir de un problema, y no por cubrir una problemática, puede dar lugar a ideas erróneas o mal concebidas.

Una idea de negocio susceptible a escalar es producto de observar una necesidad y que la persona llegue al siguiente punto: “me interesa crear una solución permanente para ese requerimiento”, y no emprender mientras aparece otro empleo.

2. Preguntas directas, respuestas certeras. Si plasmarás tu idea en un sitio web debes formular preguntas adecuadas. Ejemplo:

¿Te parece alto este costo / tarifa?

¿Cuál es la mejor manera de acercarnos contigo?

¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por este objeto?

¿Qué necesidad resolverás con mi producto o servicio?

¿Qué tan diferente es a otros, por qué?

¿Qué tipo de ‘extras’ o funcionalidad (cómo opera un servicio) quisieras?

3. De la ficción a la realidad. Descubrir la viabilidad de una idea puede empezar por el sitio y continuar con un focus group, de máximo cinco personas (entre éstas un experto del sector), para profundizar en pros y contras de la idea.

4. Ideas moldeables. Es necesario un Plan B para definir qué harás con la información recopilada en una página web y en cuánto tiempo habrá una idea mejor orientada a un problema en el mercado de interés.

Fuente: Plusempresarial.com