Para empezar, deberemos pintar las paredes de tonos claros. Blanco, beige, amarillo o incluso verde pistacho, además de aportar modernidad, lo veremos todo mucho más grande que si dejamos las baldosas oscuras de siempre.

Si el baño tiene una ventana al exterior, siempre es mucho mejor porque entra la luz natural y directa, y la amplitud será mayor. Pero si no tenemos esta suerte, y está en el interior, como suele suceder en la gran parte de baños, aplicaremos una lámpara con mucha luz y también en tonos, preferentemente claros.

No llenes tu baño con armarios y utensilios, además de transmitir gran desorden ocupan gran espacio, y el baño que ya es pequeño en si, acaba siendo un cajón desastre donde no cabe nada. Deja los utensilios en la bañera o bien en otra habitación más grande.

También se recomienda colgar dos grandes espejos en las paredes. Verás como aquí la sensación de amplitud es bastante importante porque el efecto óptico que produce es original y al entrar va a parecer más grande de los que es realmente.

Aunque a veces se hace totalmente imprescindible, es mejor no poner cortinas ni mamparas junto a la bañera. Al quedar al descubierto, el espacio se hace más abierto. Entonces tendremos que encontrar otro sistema para proteger al baño del agua que puede salir de la bañera, pero ganamos realmente en espacio.

Fuente: Mundohogar.com