Si usted es suizo, pronto podría recibir una cuota regular de dinero en efectivo.

Suiza, uno de los países más más ricos del mundo, está comprometido en un intenso proceso de introspección sobre dinero.

Solamente este año ha habido dos referendos a nivel nacional sobre la remuneración de los ejecutivos.

Vienen en camino dos votaciones más: la primera sobre la introducción de un salario mínimo y la segunda, la más polémica, sobre un ingreso básico garantizado para todos los residentes legales, estén trabajando o no.

Un ingreso básico universal suena muy radical, pero no es una idea nueva: en el Siglo XVI, Tomás Moro la propuso en su obra “Utopía”.

Desde la izquierda, el ingreso básico universal es considerado más justo, mientras que desde la derecha es visto como la política que convertiría en obsoletos los pagos de asistencia social.

Los críticos de esta norma indican que representaría un gran desincentivo para trabajar, algo que podría causar problemas a las empresas suizas que ya encuentran difícil reclutar a trabajadores calificados.