César Sáenz, gerente general de Simg Center, señala que en el mundo empresarial, cuando se quiere conseguir un socio para invertir en un proyecto, es necesario explicarle de manera objetiva cómo incrementarán sus ingresos y sus capacidades que mejorarán su vida.

Este mismo argumento se debe utilizar en los proyectos de inversión que requieran una aceptación de las comunidades, es decir, visualizar a la comunidad como un “socio” y buscar argumentos para evidenciar que ellos también mejorarán sus ingresos y capacidades para conseguir su desarrollo. De esa manera se tendrá mayor probabilidad de éxito de tener un “socio” o licencia social.

Un elemento que origina los conflictos entre empresas y comunidades se refiere a la distribución de los beneficios económicos generados por la actividad minera por ejemplo. La presencia de la minería no solo causa rechazo, sino también grandes expectativas económicas en partes de la población.

Si tratamos como “socios” a las familias y les demostramos objetivamente el valor de todos los beneficios que tendrían, entonces los argumentos son más fuertes para cambiar la percepción del proyecto. Lo mismo ocurre al pensar en todos los actores interesados como las autoridades locales, ONGs, líderes locales, organizaciones de base, etc.

Para realizar dicha tarea surge el modelo SROIM (Social Return on Investment Management), una herramienta para evaluar los proyectos de inversión incorporando a todos los actores que son impactados para que todos ganen. Los objetivos del SROIM son: visualizar el real impacto de los proyectos y conocer el efecto multiplicador de la inversión.

El modelo SROIM permite a las empresas resaltar los impactos positivos y realizar medidas para mitigar los impactos negativos, mejorando los argumentos para “vender” el proyecto a la comunidad. Para visualizar los impactos de los proyectos, el SROIM usa de manera simultánea herramientas como: redes sociales, indicadores de sostenibilidad y ciclo de vida del proyecto.

“De esta manera demostramos que en el proyecto todos ganan, y se tendrá un argumento más para conseguir la licencia social. El modelo SROIM es un modelo que nació en el Perú, y está siendo usado por diversas empresas del sector minería, cemento, pesquero, entre otros”, finalizó el ejecutivo.