Luis Reyna, presidente del comité de turismo de dicho gremio empresarial, dijo que el 2012 está prácticamente perdido, pues el vandalismo, como el vivido el martes en la provincia de Celendín, ha alejado totalmente a los visitantes.

Advirtió que las pérdidas en el sector, desde el 31 de mayo pasado, cuando comenzó el paro antiminero indefinido acatado por un sector de la población, ascienden aproximadamente a 800 mil nuevos soles diarios.

Los esfuerzos, explicó, deben centrarse ahora en trabajar por el relanzamiento turístico del departamento norandino, a fin de captar el interés de los visitantes y reforzar esta labor en 2013 con miras a una reactivación notoria para 2014.

“El problema es que el turismo no es una actividad aislada, se nutre de la tranquilidad pública, de la paz social. Es un sector sumamente sensible a los actos de violencia”, manifestó a la Agencia Andina.

Sostuvo que el trabajo que se realiza por el turismo, desde el sector privado, se ha visto golpeado nuevamente por la violencia en Celendín.

“Ninguna violencia es justificable. En los 80 y 90 Perú vivió sus peores años de violencia, no es justo que se repita algo así en Cajamarca o en otros lugares del país. Debemos luchar por la paz”, aseveró.