A menudo los agentes y quienes buscan casa comienzan su búsqueda en Internet, así que si tus fotos no muestran el atractivo de tu casa y los beneficios de vivir en ella, pocas personas se tomarán el tiempo de agendar una visita.

Para asegurarte de sacar el mejor partido de este recurso, realiza algunos pequeños ajustes antes de activar la cámara:

Limpia y despeja

Aunque puede parecer muy obvio, hacer una limpieza concienzuda y eliminar del espacio tantos elementos como sea posible, hará que tu casa luzca más amplia y menos personalizada.

Enfatiza la fachada

El frente será probablemente la primera foto que interesará a los prospectos: retira la hierba, deshazte de los arbustos muertos y poda los árboles. Corta el césped, los bordes y añade abono a las plantas para darle al exterior una apariencia fresca. No olvides barrer la entrada, las escaleras y limpiar el mobiliario del patio.

Asea el baño

Oculta tus artículos personales antes de la toma de foto, quita el bote de basura, coloca un nuevo rollo de papel higiénico y cuelga algunas toallas limpias. Recuerda darle el toque de hotel de lujo.

Realza el espacio con iluminación

Abre todas las cortinas y prende las luces para optimizar la apariencia de las habitaciones. Enciende las luces de la campana extractora y las vitrinas.

Las fotos de tu casa son una excelente oportunidad de dar una primera buena impresión. Si no te tomas el tiempo de prepararla apropiadamente, puedes perder la oportunidad de obtener una buena oferta.

Fuente: Metroscubicos.com