¿Quiénes son los acaudalados que ocultan su identidad hoy en día?

Dan Cooper: 1,1 millones dólares

Uno de los millonarios misteriosos más famosos está prófugo de la justicia desde hace más de cuarenta años. Dan Cooper secuestró un avión Boeing 727 en EE.UU. el 24 de noviembre de 1971, obtuvo un rescate 200.000 dólares y saltó en paracaídas desde la aeronave. El FBI afirma que es imposible que Cooper sobreviviera al salto, pero no hay confirmación de su muerte. En términos actuales 200.000 dólares equivalen a 1,1 millones dólares.

Banksy: 20 millones dólares

Puede parecer sorprendente, pero el artista más famoso del mundo mantiene oculta su personalidad. Se sabe que Banksy nació en la ciudad de Bristol, en Inglaterra, y que su nombre real es Robert o Robin Banks, pero los datos acerca de su identidad son inciertos y se desconocen detalles de su biografía. Este artista de 42 años actúa bajo pseudónimo para permanecer en la sombra.

Daft Punk: 60 millones dólares

Daft Punk es un dúo de música electrónica formado por los franceses Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter. Pero si los nombres de los músicos son conocidos, casi nadie les ha visto la cara, pues actúan con casco y fuera de los escenarios también ocultan su identidad.

Satoshi Nakamoto: 400 millones dólares

Satoshi Nakamoto es el seudónimo de la persona o el grupo de personas que supuestamente diseñaron el protocolo bitcóin en 2008. En una conferencia de criptógrafos se apuntaron los nombres de Michael Clear y Vili Lehdonvirt, pero ambos rechazaron ser Nakamoto. El investigador de seguridad Sergio Demian Lerner cree que Nakamoto podría tener alrededor de un millón de bitcoines, lo que lo convertiría en propietario de unos 640 millones de dólares a día de hoy.

Los ladrones de 13 obras del Museo Isabella Stewart Gardner: 500 millones dólares

El 18 de marzo de 1990, un grupo de ladrones entró en un museo de Boston (EE.UU.) y robó 13 obras de arte, entre ellas tres cuadros de Rembrandt, uno de Manet y cinco dibujos de Degas valorados en 500 millones de dólares. Se considera el mayor robo de obras de arte de la historia de Estados Unidos y todavía permanece sin resolver.