1. Organizar y planificar con tiempo las tareas pendientes y las vacaciones de cada uno de los miembros del equipo.

2. También es recomendable que aquellos que no dejarán su trabajo, realicen actividades que los saquen de la rutina, para que sea posible cambiar de ambiente y dejar las presiones que afectan en el trabajo, actividad que idealmente, debieran extenderse a la mayor parte del año.

3. Los jefes deben considerar que no todos los trabajadores salgan al mismo tiempo, para no cargarle la tarea sólo a uno, así como también definir con anterioridad los trabajos que se realizarán durante este período, teniendo en cuenta las ausencias y la escasez de personal.

4. Lo más recomendable será evitar dejar períodos extensos sin tomar vacaciones, pues es esencial para la salud que el cuerpo se reponga, renueve energías, esto se hace extensivo al volver al trabajo, más motivación y productividad son la prueba de ello.

5. Evidentemente volver al trabajo luego de unas merecidas vacaciones no es un escenario atractivo para nadie, pero es más simple si se toma un tiempo para adaptarse al cambio y volver a la rutina.

Fuente: Trabajando.com