“Los brasileños quieren sustituir parte de las importaciones de alta calidad que realizan de Francia e Italia para responder rápidamente a la demanda de polos que se generará por parte de los más de 8 millones de turistas que llegarán a ese país durante el campeonato”, afirmó el consejero comercial del Perú en Brasil, Antonio Castillo.

Precisó que la mayoría de empresas viene a cerrar acuerdos y a realizar órdenes de compra de por lo menos 30 mil unidades por pedido, los que se vienen conversando desde diciembre último.

“Desde el año pasado estamos trabajando muy fuerte en la promoción comercial para que las firmas brasileñas incorporen al Perú como un proveedor más de sus prendas de vestir. En el verano, los representantes de estas empresas visitaron las plantas de los más grandes confeccionistas peruanos y esta semana se esperan concretar los primeros acuerdos”, refirió el funcionario.

De esta forma, el Perú no solo se consolidará como proveedor de alta calidad de las grandes marcas brasileñas, sino que abre la puerta de ingreso a la clase media brasileña, compuesta por más de 120 millones de personas.

“Estos acuerdos nos permiten iniciar una segunda fase de expansión en Brasil, donde también apuntamos a la clase media (que demanda otro tipo de prendas y precios) y a conquistar otras ciudades, como Minas Gerais, Santa Catarina, Rio Grande do Soul, Pernambuco y Rondonia”, anotó en diálogo con El Comercio.