Pero ¿qué pasa cuando tus emociones te superan en formas en las que pueden dañar tu reputación? Aprende a manejarlas y evita que tu espacio de trabajo se vea afectado:

Explosión de ira

Todos nos enojamos, pero aprender a manejarlo es crítico. De hecho, si te muestras molesto muy seguido podrías estar drenando la motivación y lealtad de los empleados. Si le gritaste a alguien de tu equipo por haber cometido un error, debes pedir perdón.

Pero el enojo también puede convertirse en una fuerza motivadora si no lo diriges hacia un individuo. En lugar de echarle la culpa a alguien, canaliza tu enojo hacia una acción positiva. Si no logras cerrar un trato, afróntalo mejor diciendo algo como ‘Les enseñaremos lo que podemos lograr y conseguiremos el siguiente contrato’. Así puedes transformar una situación adversa en un punto motivador.

Llanto

Comúnmente, se cree que mostrar lágrimas en el trabajo es una señal de debilidad. Sin embargo, investigaciones sugieren que llorar en el trabajo, ya sea por frustración, noticias preocupantes o cualquier otra razón, no tiene un alto impacto en el éxito a largo plazo de la persona.

Aunque llorar abiertamente en tu escritorio una vez a la semana no es recomendable, si se te salen dos lágrimas durante una situación difícil, lo mejor es que te las quites y sigas adelante; busca no llamar la atención en un momento como éste.

Ataque de risa

El control de esta emoción depende del escenario. Si estás reunido con un grupo de colaboradores y algo te hace reír, unas cuantas risas puede ser una experiencia liberadora de tensión. Pero si un empleado o cliente piensa que te estás riendo de él o ella, puedes terminar lastimando sus sentimientos. Y en esta situación debes aprender a controlarte.

Si empiezas a reírte en plena junta con un cliente importante, probablemente será una buena idea hablarle por teléfono después y explicar tus risas para que no des pie a malentendidos de faltas de respeto. Debes asegurarte de que la gente sepa que te ríes con ellos y no de ellos.

Fuente: Plusempresarial.com