Manejar las finanzas de tu empresa puede ser una complicada tarea, especialmente si no tienes idea de los procesos a seguir.

Saber leer los estados financieros

Existen cuatro estados financieros básicos: balance general, estado de ganancias y pérdidas, estado de flujo de efectivo y estado de cambios en el patrimonio neto. El primero muestra los activos, pasivos y patrimonio de la organización; el segundo, los ingresos y gastos; el tercero, las entradas y salidas de efectivo y el último, las variaciones de las cuentas patrimoniales.

Ten en cuenta que los estados financieros deben ser elaborados y presentados siguiendo el formato estándar y los principios contables generalmente aceptados y cualquier otra manera de trabajarlos te haría caer en una irregularidad.

Analizar estados financieros

No basta con saber leer los estados financieros, sino que es importante que puedas analizarlos y basarte en la información proporcionada por ellos para tomar mejores decisiones para tu empresa. Con dicha información podrás determinar si es posible otorgar crédito a un cliente, si ha llegado la hora de solicitar un préstamo bancario o negociar con tus proveedores, entre otros.

Además, el análisis de tus estados financieros te servirá para tener una idea clara sobre la rentabilidad de tu pyme, tu nivel de endeudamiento, etc.

Comprender los aspectos normativos y tributarios

A pesar de contar con un contador, no puedes dejar de informarte sobre los tributos que debe pagar tu empresa, las fechas de pago, etc. Solicítale a tu contador que elabore una lista de las obligaciones a cumplir por tu empresa, permitiéndote mantener el control sobre las mismas.

Fuente: Plusempresarial.com