Según el informe del “Fraude en el Perú y el mundo 2012”, de la consultora KPMG en Perú, las sumas de pérdida para las compañías ascienden a los 500 mil dólares.

La encuesta fue tomada a 73 personas, hombres en su mayoría y mujeres vinculados a los negocios, que revelaron que sus organizaciones fueron víctimas de fraude durante los últimos 15 meses.

El fraude fue principalmente interno: 44% cometido tanto por los niveles superiores como por empleados de menor jerarquía, un 30% está ligado a casos de corrupción, mientras que el 14% se da por robos de información confidencial.

Un factor importante es la existencia de una presión financiera vinculada a múltiples situaciones como: mantener un nivel de vida superior a los ingresos, deudas, enfermedades, objetivos laborales inalcanzables, entre otras.

Fernando Gámiz, director de Risk Consulting de KPMG en Perú, advirtió el incremento de bandas organizadas y de fraude electrónico en Latinoamérica, que han puesto en la mira los sectores bancarios, retail y seguros.

“En materia de prevención, observamos que si bien las empresas tienen algunas medidas implementadas, como son códigos de ética y entrenamientos, en general carecen de un plan compresivo antifraude”, señaló el experto.