Estas cinco preguntas determinarán tus capacidades como emprendedor:

1. ¿Qué tan cómodo estás con estar incómodo?

El emprendedurismo es mucha incertidumbre. Si eres el tipo de persona que necesita mucho control y una vida programada, tal vez no seas capaz de manejar la ambigüedad que rodea al emprendedurismo.

El emprendedurismo requiere largas horas, trabajo duro y dedicación cuando inicias. Ser capaz de manejar tu horario y controlar tu ambiente puede ayudarte con la organización de tu empresa. De cualquier manera puedes planear antes de saltar. Algunas maneras para hacer esto es acumular tus ahorros, tener un plan de negocios en el que estés listo para trabajar y buscar una comunidad de apoyo para que te guie en los tiempos difíciles.

2. ¿Eres disciplinado?

Eres responsable de ti mismo. Ahora, sin importar dónde estás o lo que estés haciendo, son tus decisiones las que te llevaron ahí. ¿Cómo te hacen sentir esas declaraciones? Si te sientes erizado y listo para discutir entonces tal vez no tengas la mentalidad de emprendedor todavía.

Hasta cuando es culpa del consumidor debes estar preparado para lidiar con la posibilidad de que tienes que hacerte cargo. Necesitas disciplina para sobrevivir y adelantar tu trabajo, de tus cuentas y crecer tu negocio. Si luchas con la responsabilidad y la disciplina, no elimines la posibilidad de emprender. Haz una lista de las maneras en las que puede mejorar tu situación actual al tomar mejores decisiones y haciéndote responsable.

3. ¿Cómo está tu salud?

Cuidar tu cuerpo es importante para todos, pero puede tener implicaciones difíciles de alcanzar para el emprendedor. No hay días en los que vayas a poder estar enfermo cuando estás iniciando. Hay una probabilidad que no los haya por años. Eso quiere decir que tienes que ser productivo, aunque no te sientas bien, o arriesgarás perder oportunidades de negocio.

Debes mantenerte con buena salud, en una dieta saludable y con ejercicio para que tenga fuerza tu cuerpo y tu mente. Si no eres una persona saludable, tal vez quieras elaborar un plan para mejorar tu estilo de vida antes de convertirte en un emprendedor.

4. ¿Amas lo que haces y eres bueno en ello?

Habrán largas horas en el emprendedurismo. Si disfrutas lo que haces y eres apasionado sobre el proyecto, ese tipo de trabajo se disfruta. No te engañes al pensar que el dinero será suficiente para motivarte.

Asegúrate de tener pasión por lo que estés persiguiendo como emprendedor y de que tienes las habilidades necesarias para hacerlo. Si no las tienes, piensa cómo mejorarlas antes de saltar.

5. ¿Sabes jugar con los demás?

Tal vez pienses que el emprendedurismo es una actividad individual, pero la verdad es que tener buenas relaciones es crucial para el éxito largo plazo. No es solamente por el valor que viene de las referencias y la camaradería de las relaciones cercanas, sino por el apoyo que necesitarás.

Busca oportunidades para construir tu red: mentores, grupos innovadores y otros programas te ayudarán a encontrar a las personas correctas. Sólo asegúrate de que inviertas en ellos también. Las relaciones están basadas en dar y recibir. Construye relaciones y acepta el apoyo y aprendizaje que viene de los otros.

Fuente: Tú decides

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