Fitch asume que Repsol no recibirá ninguna compensación económica del Gobierno argentino en el corto o medio plazo y que no recuperará el capital prestado al grupo argentino Petersen, propiedad de la familia Eskenazi, para que comprara el 25% del capital de YPF hace varios años.

La perspectiva negativa se debe principalmente a las incertidumbres en torno a la ejecución del plan estratégico y a la debilidad del entorno macroeconómico español.

Una reducción de la demanda de combustibles para el transporte disminuiría el flujo de caja generado y afectaría a la empresa los planes de inversión de la compañía. Asimismo Fitch considera que los riesgos macroeconómicos en la zona euro aumentan.

Repsol anunció recientemente que invertirá 19.100 millones de euros en los próximos 4 años, con el objetivo de ganar unos 3.000 millones de euros en 2016.

Ante ello, Fitch confía en que Repsol sea capaz de aplicar un plan financiero con el objetivo de alterar la estructura de capital de la capital y reducir el apalancamiento en los próximos 12 o 18 meses.

Fuente: Agencias