En Perú habrá “una transición de poder tranquila” tras las elecciones del próximo 10 de abril, con lo que mejoraría sus condiciones para mejorar su calificación, estimó el director de Grupo Soberano de la consultora Fitch Ratings, Erich Arispe.

Agregó que esa transición permitiría continuar la tendencia de los últimos cinco años con un destacado progreso económico, la mejora de los indicadores sociales, el aumento del ingreso promedio, y el impulso para que las regiones gocen de la bonanza financiera.

“Confiamos que haya una transición de poder tranquila en términos generales, y que prosigan las políticas económicas que hemos resaltado en el pasado, pero todo eso no lo relacionamos de ninguna manera con algún candidato en particular”, refirió.

En declaraciones a la agencia Andina desde Nueva York, reconoció que las elecciones del Perú fueron bastante complejas en años recientes porque en ocasiones surgieron “candidatos antisistema” o postulantes que no tenían una presencia importante.

Por ello, señaló que Perú tiene mayores perspectivas de mejorar su calificación, al recordar que Fitch Ratings otorgó al Perú en junio de 2010 la calificación de BBB-, y que gracias a la estabilidad y crecimiento, es posible que la calificación sea suba al próximo nivel.