Aprende de las experiencia de otros y evita cometer estos tres errores:

Tus compañeros de trabajo no son tu familia

Tus jefes no son tu familia ni tus amigos: son tus jefes. La nueva concepción de la cultura laboral nos invita a crear lazos entre trabajadores y jefes, pero esto debe mantenerse dentro de una relación laboral. No se trata de un nivel de confianza que deba ir más allá de las capacidades laborales. Ofrecer o aceptar una excesiva confianza personal siempre jugará en tu contra la gente te juzgará por lo que menos les guste de ti.

Ideas con acciones, sino nada

Al formar parte de un equipo de trabajo, comenzamos a observar el comportamiento dentro de la empresa, la actitud de los clientes, y entre otras cosas comienzan a aparecer ideas sobre cómo podríamos mejorar. Nadie debe detenerte cuando tienes ideas que pueden resultar en el crecimiento, pero las ideas solas no son nada. Necesitas datos, y necesitas preparar a fondo la presentación, imaginar las objeciones, y tener las respuestas preparadas.

¿Mejor sin problemas?

Nunca falta en el trabajo aquellas personas que querrán truncar nuestro crecimiento profesional, quizás dándonos tareas imposibles, quizás no explicándonos bien nuestras labores, pero al fin y al cabo con la finalidad de hacernos quedar como trabajadores poco responsables. Y más de las veces, dejamos pasar estos problemas creyendo que nos irá mejor en la empresa si no creamos conflictos y esperamos que las cosas se solucionen solas. ¡Terrible error! Si alguien va a por ti, no lo dejes estar, no importa el contexto. Habla directamente con esa persona, y si no lo puedes arreglar amistosamente, prepara todos los datos y concierta una reunión con tu jefe y esa persona.

Fuente: Plusempresarial.com