Es casi inevitable en la vida de todo emprendedor: en medio de reuniones, las labores de la casa, proyectos personales, dedicar tiempo a la familia, y todo lo demás, aparece el estrés. Si ya comenzaste a experimentar esa terrible sensación de agobio, es momento de seguir estos pasos para acabar de una buena vez con tu malestar.

Acaba con pensamientos y palabras negativas

Frases como “no tengo tiempo” terminan acondicionando tu mente hacia sentimientos de fracaso, derrota y cansancio, creando ideas que te dan ganas de abandonar los proyectos incluso antes de iniciarlos. Si te descubre diciendo frases como esa, verás que tu cerebro ya ni siquiera se esfuerza en encontrar soluciones creativas, puesto que ya se quedó pegado en el “modo negativo”.

No generalices tus emociones

Muchas veces nos vemos sobrepasados por pensamientos como “nunca conseguiré hacer todo esto”, o bien “siempre estoy estresado”. Este tipo de comentarios o expresiones genéricas y generalizadas lo único que hacen es añadir ansiedad a tu estado anímico, además de que no son reales.

Identifica qué es lo apropiado para ti y tu familia

Lo que funciona en este momento para ti, no tiene por qué funcionar igual de bien dentro de un tiempo. Trata de buscar sabiamente qué es lo que más te conviene en cada momento, no caigas en la rutina de utilizar determinadas técnicas o procedimientos simplemente porque así solías hacerlo antes, o, peor aún, porque le funciona bien a otros. Evalúa y descubre en qué estás fallado tú, y a partir de ahí traza el camino que sea el más adecuado para tu pyme.

Conecta con tus seres queridos

El toque físico, las risas y la diversión son unos buenos eliminadores de estrés. Pasea por la playa con tu pareja, disfruta de un almuerzo relajado con tus amigos, lleva a tus hijos, sobrinos o primos pequeños al zoo. Te ayudará a descansar y recuperar la perspectiva.

Identifica y anota todos los detalles

Si tratas de memorizar todas tus tareas pendientes, cuando algo nuevo surge de forma inesperada, probablemente te harás un lío. Si escribes en papel o de forma digital tus tareas pendientes, en una agenda o calendario, podrás organizarte mejor y evitar los desajustes por eventos sorpresa que no estaban planificados, pero que pueden surgir en cualquier momento.

Enfréntate

Si te guardas tus emociones, en el momento de tener que lidiar con ellas todo será mucho más complicado. Siéntate y plasma todo en un papel. Llora o grita si es necesario, a veces viene bien para purificarse y aliviarse. Límpiate las lágrimas y enfréntate a la situación con todas tus emociones fuera de ti.

Fuente: Plusempresarial.com