La iniciativa, tolerada a regañadientes por los comercios y la policía, fue organizada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores, liderado por el diputado de Izquierda Unida Juan Manuel Sánchez Gordillo, y tuvo lugar en Écija, Sevilla, y Arcos de la Frontera, Cádiz, en el Sur, donde la crisis hace estragos.

En Écija, una treintena de miembros el sindicato, en su mayoría desocupados del sector agrícola, entraron en un supermercado Mercadona, y lograron salir con nueve changos cargados con alimentos básicos como aceite, leche, azúcar, arroz y legumbres.

En la salida se produjeron forcejeos entre los empleados del supermercado y los manifestantes, que lograron salir con unos 1.500 kilos de alimentos, sin que la policía los detuviera. Los alimentos fueron entregados en comedores sociales de la zona.

En Arcos de la Frontera, los empleados del supermercado, un Carrefour, cerraron las puertas y no dejaron salir a los militantes.

Sin embargo, después de negociar con los responsables y la policía, el sindicato logró sacar 15 carros (changos) con alimentos que fueron repartidos en municipios cercanos para entregarlos a las personas más necesitadas, muchos inmigrantes.

Fuente: Agencias