La clave para lograr todo esto es cambiar su estrategia para administrar personas, abrirse a una nueva visión y comprender y aceptar que las personas que trabajan en su empresa son el más grande recurso con el que cuenta.

Para ello, le dejamos estas tres recomendaciones:

Potencie su historia de talento

El talento es mucho más que las fuerzas y habilidades con las que contamos. Es también la expresión de nuestro ser y lo vemos reflejado en las historias que contamos y según las cuales vivimos. Deténgase un minuto y fíjese en la manera que tiene de contar las cosas. ¿Acaso a veces dice “Podría hacer mucho más pero… (no tenemos presupuesto, me falta tiempo, etc.)”? Si es así, usted está actuando como una “víctima”, usando un argumento que es un asesino de talento.

Acelere a través de los obstáculos

No permita que los obstáculos lo detengan o desaceleren su trabajo. En cambio, encuentre inspiración usando los obstáculos como aceleradores de talento. Y es que el talento necesita obstáculos para alcanzar su máximo potencial, son los grandes retos los que requieren una completa atención, inteligencia y dedicación.

Multiplique sus recompensas y las de los demás

Para tener un impacto duradero, debe enfocarse en las actividades diarias y en las ideas para crear carreras tangibles y activos para la organización. Esta noción puede ser natural para los emprendedores que no se dan cuenta que hay un punto ciego para otros miembros del equipo.

Fuente: Plusempresarial.com