1. De manera que si eres apasionado de la China o Japón, no pueden faltar signos de esta cultura en tu hogar. Para los asiáticos la naturaleza es algo indispensable. Invita al relax de nuestro cuerpo y alma y tiene todo tipo de significados.

2. Déjate impregnar por esta filosofía y llena de plantas y flores interiores tu comedor o habitación, realmente da vida. Las orquídeas son sus preferidas y van bien en cualquier rincón, ya sean blancas, rosas o de otros colores.

3. En cuanto a muebles, las tiendas ofrecen su particular mobiliario de estilo oriental cargado de espejos, bambúes, budas… suelen ser piezas de reducido tamaño y algo bajo porque los orientales suelen comer y cenar sentados en el suelo con esterillas. Tampoco hace falta llegar a estos extremos, pero sí imitarles en su concepción de espacio tiempo que saben aprovechar muy bien.

4. Las lámparas de diversos estilos orientales pueden convertirse en la atracción de la casa. Si no puedes traértelo de Asia, recomendamos vívamente que se adquieran en tiendas de importación especializadas, pues sólo allí sabrán asesorarnos de que debe quedar mejor en casa.

5. El jardín puede convertirse en una terraza japonesa con un poco de imaginación. Si tenemos un estanque con agua, es perfecto para crear armonía. También llenaremos los rincones de piedras, cañas de bambú, y de alguna figura y elementos decorativos, con elefantes y otros motivos que nos recordarán siempre a un país lejano. Lo importante es sentirse bien y cómodo en nuestro hogar.

Fuente: Mundohogar.com