En definitiva, la zona más adecuada para colocar la zona de estudio es la que cuenta con luz natural. De preferencia, ubica el escritorio junto a una ventana y no frente a ella. También te puedes servir de algunos elementos, como cortinas graduables, las cuales permitan tamizar y orientar la iluminación del día.

Para las horas nocturnas, opta por lámparas telescópicas y movibles sobre la mesa. Colócala al lado izquierdo y usa una luminaria que no proyecte sombras ni encandile. Opta por la luz focalizada en el teclado y la mesa, sin efectos reflectantes que generen brillos en la pantalla de la computadora.

Puedes usar muebles polifacéticos, como el típico escritorio que se desdobla de la pared o posicionarlos debajo de las camas altas para optimizar el espacio. Si cuentas con un buen espacio, opta por un escritorio tradicional. Es importante que el material sea liso, resistente y fácil de limpiar. Dos buenas opciones son el MDF y la melamina.

Si puedes invertir más en el acabado, píntalo en poliuretano blanco o de color neutro; si está enchapado en madera, aplícale una buena laca. Estas alternativas harán más vistosos los escritorios y puedes proteger la superficie con vidrio templado. La altura de la superficie de trabajo es de 75 cm, considerando un mínimo de 6 cm de espacio entre la parte superior de la mesa y las piernas.

Es necesario agregar gavetas, organizadores, repisas o estantes pequeños. Si no cuentas con espacio, coloca repisas flotantes de madera pintadas al duco o en acabado acrílico. En la pared que está frente al escritorio, coloca una pizarra de corcho o con dos manos de pintura pizarra, crea una instantáneamente. Escoge una silla regulable de cinco patas, con respaldar, brazos y plato ergonómico.

Fuente: urbania.clasificados.pe