Qué mejor manera de aprovechar el espacio que dándole uso a la zona bajo la escalera. Existen muchas formas de hacerlo; la más usada es implementando cajones que permitan almacenar objetos que estén fuera de temporada o diversos accesorios, según nos comparte el blog de Urbania.

Para llevarlo a cabo, puede usar tableros de melamina que ya vienen con un diseño de tipo madera o color entero. Cuide que el color de los cajones contraste con el de las escaleras.

Otro material es el MDF, es más resistente pero viene en color crudo, así que puede darle el acabado que más le agrade. Asimismo, puede usar cualquier tipo de madera: nunca pasará de moda pero requiere un tratamiento especial y más cuidado.

Si le gusta tener todo en orden, reemplace la cajonería por estanterías y luzca desde libros hasta objetos decorativos. Para destacar piezas importantes, instale luces que se direcciones hacia los objetos.

Finalmente, si piensa que su escalera tiene poca profundidad, implemente un pequeño escritorio en este espacio, con 60 cm de fondo será suficiente. Para dar una apariencia ligera, puede utilizar un tablero de vidrio suspendido y coloque dos módulos de cajones con ruedas.