Como todo negocio, el alquiler de propiedades tiene sus riesgos. Estos dependen en gran medida de la persona a quién se entrega el inmueble en arrendamiento. ¿Cómo protegerse?

1. Verificar la capacidad de pago del potencial inquilino. Una forma de hacerlo es solicitar información a las centrales de riesgo, como Infocorp (se paga por cada reporte y es necesario proporcionar el nombre completo y número del DNI del potencial cliente).

2. Otro detalle importante es el texto del contrato de alquiler. El derecho reconoce el acuerdo verbal de alquiler, pero lo mejor es tener un contrato por escrito, porque es válido como medio probatorio.

3. Asimismo, es mejor llevar el documento al notario público porque él certificará la identidad y firma de quienes suscriben el acuerdo y, lo que es clave, la fecha de inicio del contrato y término del mismo.

4. En el contrato debe figurar el monto mensual del alquiler y si el inmueble se entrega amoblado o no. En el primer caso, es aconsejable realizar un inventario y precisar las condiciones en que el arrendatario recibe el departamento o casa.

5. También se recomienda precisar en el documento cuáles son los ambientes comprendidos en el alquiler, porque muchas veces no se incluye cochera ni depósito.

6. Si el monto de alquiler es en dólares, será necesario establecer un tipo de cambio para evitar que las fluctuaciones del valor de la moneda extranjera afecte al propietario o al arrendatario.

7. La garantía es otro tema importante. Aunque el Código Civil no establece cómo se determina, el uso y la costumbre indican que puede ser equivalente a uno o dos meses de alquiler, pero eso dependerá del acuerdo entre ambas partes. El diálogo también será clave.

Con información de Andre Castillo de Elcomercio.pe