Para acercarte efectivamente a un inversionista, te recomendamos seguir estos tres consejos:

Demuestra pasión y visión

Haz que tus palabras demuestres qué tanto interés tienes en tu negocio, demuestra tu pasión y hazle notar a todo inversionista que vives para tu negocio. No dejes que las formalidades maten tu discurso, dale vida propia y entusiásmate al hablar de tu negocio.

A su vez, hazle saber que no se trata de una emoción pasajera ni de una idea sin sustento. Lleva información suficiente como para poder demostrarle que sabes de qué estás hablando. No se trata de ser arrogante, sino de hacerle saber que conoces el terreno en el que estás ingresando.

Prepara una presentación muy profesional

Aunque no lo creas, un PowerPoint poco adecuado puede llevar cualquier reunión al fracaso. Prepara una presentación bien pensada, cuidando los detalles y evitando saturar de información visual a tu público. Por ejemplos, demasiadas diapositivas (o demasiada información en cada diapositiva) pueden resultar terriblemente contraproducentes… y aburridas.

Recuerda que se trata de un apoyo visual: tablas, gráficos, ilustraciones, listados precisos. Tus diapositivas deben servir para alimentar tus palabras, no repetirlas tal cual. La presentación es una de las herramientas que tienes a tu disposición. No es la única herramienta como muchas personas parecen creer.

Vende tu visión y busca un socio a largo plazo

Un inversionista no es un banco. Ellos no están buscando una persona a la cual entregarle un cheque y luego volver para cobrar los intereses. Un inversionista está ahí para convertirse en una parte activa del negocio, quizás incluso en un socio.

Tienes que prepararte para venderles tu visión del negocio, y entusiarmarlos en por qué deberían ser parte de él. Ya no se trata de hablar solo de dinero y ganancias, sino de oportunidades de crecimiento, de cooperación, de la importancia de su participación en este proyecto.

Fuente: Plusempresarial.com