1. Investiga un poco al que va a ser tu inquilino, el propietario puede pedir referencias al potencial inquilino, como si de una oferta de trabajo se tratase.

2. Debes exigir que el futuro inquilino tenga estabilidad profesional, no es tan importante, hoy en día que tenga un contrato indefinido sino que acredite una cierta constancia trabajando.

3. Busca un perfil concreto de inquilino (parejas con hijos, estudiantes, personas sin animales, etc) porque creamos que va a cuidar mejor de la casa.

4. Debes pedir una fianza, estás en tu derecho y además es de obligado cumplimiento y debe ser equivalente a una mensualidad de renta cuando se alquila una vivienda.

5. Además de la fianza, la ley permite que pidamos al inquilino otras garantías adicionales que cubran un posible impago. en esta línea se puede valorar que el inquilino solicite algún tipo de aval. El aval es importante para que tengas más tranquilidad.

6. Nunca aceptes que la persona entre a la casa o apartamento sin haber firmado el contrato y haber pagado la primera mensualidad y el depósito de garantía.

Fuente: Hogar.uncomo.com