Pero independientemente del tipo de negocio que tengamos, algunas consideraciones que debemos tomar en cuenta al momento de elegir la ubicación de un negocio son:

Afluencia de público:

En caso de tener un negocio minorista, independientemente de si se encuentra en la calle, en un centro comercial o en una galería, mientras mayor sea el número de personas que pasen por la zona, mayores posibilidades tendremos de que nos visiten.

Accesibilidad:

Un requisito importante es que la ubicación sea fácilmente accesible, es decir, que existan suficientes vías de acceso como para que nuestros clientes puedan visitarnos tanto a pie como en vehículos, y/o para que nuestros proveedores puedan abastecernos oportunamente cada vez que lo requiramos.

Fácil ubicación:

Debemos asegurarnos también de que seamos fácilmente ubicables por nuestro público (especialmente por aquél que venga de zonas alejadas y no conozca muy bien la zona), que la calle sea fácilmente ubicable en un mapa, y que existan referencias cercanas y conocidas como para que puedan encontrarnos fácilmente.

Consumidores:

Es necesario procurar también que el negocio se encuentre ubicado cerca al lugar en donde viva, trabaje o frecuente nuestro púbico objetivo, teniendo en cuenta que los consumidores siempre preferirán comprar en el lugar más cercano a donde vivan, trabajen o frecuenten.

Competencia:

En cuanto a la competencia debemos ver si hay negocios competidores cercanos (lo cual en algunos casos es bueno ya que podríamos aprovechar la afluencia de público que generan los demás negocios) y, en caso de ser así, si existe suficiente demanda en la zona como para ubicar un negocio más.

Estacionamiento:

Debemos asegurarnos también de que el local cuente con suficientes estacionamientos o aparcamientos para los vehículos de nuestros clientes y de nuestros trabajadores, teniendo en cuenta la cantidad de clientes en vehículos que esperamos tener, y de trabajadores que contrataremos.

Costos:

Otro factor importante a tomar en cuenta es el costo de la compra o del alquiler del local (por lo general, mientras más céntrica o más comercial sea la zona en donde se encuentre ubicado, o más afluencia de público exista en ésta, mayor será el costo), así como el costo de las reparaciones que podrían ser necesarias.

Licencia y regulaciones:

Finalmente, debemos asegurarnos de que nos otorgarán la licencia de funcionamiento para el tipo de negocio que vamos a poner (y no suponer que nos la darán porque ya existen negocios similares en la zona), y de que no existan regulaciones o restricciones que podrían afectar su funcionamiento.

Fuente: Plusempresarial.com