La Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia (SIC) decidió acusar a los principales fabricantes de pañales desechables del país por conspirar para elevar artificialmente los precios de sus productos.

El escándalo involucra a los fabricantes de las marcas Winny, Huggies, Pequeñín y Baby Sec, las que concentran el 96 por ciento de un mercado local que mueve aproximadamente 300 millones de dólares cada año.

Al parecer informaciones provenientes de la misma industria alertaron a la SIC sobre las supuestas prácticas anticompetitivas, las que se remontarían al año 2000 y podrían estarse repitiendo en otros países de la región.

Por ahora no todos los implicados aceptan las imputaciones, pero según la SIC al menos dos compañías ya reconocieron su participación en el denominado “cartel de los pañales” y aportaron abundantes pruebas del funcionamiento del mismo, a cambio de una reducción de las posibles sanciones.

La entidad estatal formuló un pliego de cargos en contra de Tecnoquímicas-Tecnosur, Colombiana Kimberly Colpapel, Productos Familia y Drypers Andina “por presuntas infracciones al régimen de libre competencia”. Además acusó a 44 personas vinculadas a dichas empresas, entre ellos directivos o empleados.

Según la SIC, representantes de las compañías se reunían para manipular artificialmente el mercado de los pañales desechables colombianos, acordando precios, la calidad de los productos y hasta sus mecanismos de comercialización, privando así a los consumidores de las ventajas del libre mercado.

Fuente: Cooperativa/BBC

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