En nuestro entorno tenemos personas que quisiéramos que cambien en algo su manera de ser, o hacer las cosas, pero la verdad es que este es un proyecto que va rumbo al fracaso, pues la única persona que cambia a otra persona es ella misma.

Pero, ¿qué se necesita para cambiar?, se necesita una aceptación real del cambio, y esto se da en dos planos: por una aceptación racional y otra por aceptación emocional. Por ejemplo, los que quieren llegar temprano a sus trabajos y siempre llegan tarde, saben que tienen que levantarse más temprano, pero no lo hacen, aquí hay una aceptación racional, pero no emocional, por ello no se levantan temprano.

Otro ejemplo en las organizaciones es que mandan a sus empleados a talleres de Liderazgo, de Trabajo en Equipo o Atención al cliente, etc. y creen que con ello cambiarán, pero lo que consiguen es sólo la mitad del trabajo, ahí aprenden técnicas, herramientas e incorporan nuevos modelos o una nueva visión, pero para poner esto en práctica deben generar una aceptación emocional, y ¿cómo hacemos que esto se genere?.

Hay varios procesos como por ejemplo, el Coaching, que está orientado 100% a la aceptación emocional, pues es un proceso profundo del ser, donde las emociones y sentimientos son la base del trabajo para el desarrollo de cualquier habilidad o resultado concreto que se tiene por objetivo. Si bien tú no puedes cambiar a una persona, puedes ayudar a que esto suceda.

TIPS PARA AYUDAR A LAS PERSONAS A CAMBIAR:

Un gerente (a), un jefe(a), un padre o madre, esposo (a), un hermano (a), un hijo(a), un amigo(a), puede ayudar al otro a cambiar:

- Recuerda que diciéndole que debe hacer, sólo consigues la aceptación racional, y si ese mensaje está cargado de emociones negativas (gritos, reclamos, etc.), lo que consigues es bloquear la aceptación emocional, esencial para que el cambio deseado ocurra. Este es el error que muchos cometemos.

- Confiar genuinamente en que la persona puede hacer ese cambio.

- Recordar que el modo o forma que cambie, no será seguro la forma que tú crees que debe hacerlo. Dale libertad.

- Puedes ayudarlo teniendo una conversación profunda y personal, haciendo muchas preguntas (¿que sientes cuando piensas en este cambio?, ¿qué te da miedo?, etc.) y hablando poco y escuchando mucho, tratando que la persona misma encuentre el real sentimiento o emoción que le impide aceptar y realizar el cambio, recuerda que esto se da en un clima de confianza y nunca en clima tenso o de miedo.

- Luego de esta conversación puedes ayudarlo a que la persona elabore un plan (hecho por el mismo), donde él se comprometa con tareas y el mismo se rete a realizar acciones concretas.

Autor: Franklin G. Ríos Ramos, Gerente General de Perfil. Centro de Desarrollo Personal y Profesional, Coach profesional acreditado por la Internacional Coach Federation – USA, autor del Libro “Metodologías para la implantación de la Estrategia: Diseño Organizacional de la Empresa” y Catedrático de la UPC.