A sus 26 años y con estudios en Administración, Adriana Crocco, una empresaria peruana de calzado, decidió revolucionar la tradición familiar.

Ella es dueña de una de las 5 empresas nacionales que exporta calzado al mundo. Empezó con un pedido pequeño que una diseñadora canadiense le propuso y sin miedo, se retó a hacerlo.

Ahora, exporta 8 mil pares a Francia, Estados Unidos, Canadá, Chile y Australia, pero aún tiene un sueño que sus diseños se ubiquen en las mejores tiendas de Europa.

Adriana ha decidido también abrir un atelier llamado Huma Blanca en San Isidro, donde ofrece sus diseños ‘vanguardistas’ hechos a mano.