El programa consiste en la visita por parte del personal del municipio a diferentes colegios y en caso los propietarios de los quioscos aprueben las condiciones sanitarias se les reconoce por su trabajo y esfuerzo.

La inspección sanitaria busca que los concesionarios escolares brinden una adecuada atención, teniendo el cuidado necesario en la manipulación, preparación y venta de productos alimenticios, indicaron voceros ediles.

Además, se busca evitar la ocurrencia de enfermedades infectocontagiosas que pueda perjudicar a los estudiantes y público consumidor.