María Jara, gerenta de Transporte Urbano (GTU) de la Municipalidad Metropolitana de Lima, sostuvo que la intervención en ese eje vial será intensiva e integral, y no se ceñirá sólo al tema del transporte urbano, sino que también abordará aspectos como la seguridad ciudadana.

“Trabajamos intensamente con Emape y la gerencias de Seguridad Ciudadana y de Fiscalización, porque sabemos que hay focos de delincuencia cercanos a esta vía que amenazan la seguridad de las personas que transitan por allí y abordan o descienden de los vehículos”, anotó.

La funcionaria municipal reveló que el 40 por ciento de los vehículos de transporte público que ocupan ambas vías del Centro de Lima durante el día corresponde a informales.

Destacó que, como ha ocurrido con las avenidas Túpac Amaru, Abancay y Manco Cápac, el ordenamiento del transporte público en la ciudad, emprendido por la comuna, se rige por el diálogo y el entendimiento para llegar a buenos resultados.

Jara Risco refirió que el ordenamiento del transporte público y urbano, en general, beneficia a los propios transportistas, pero sobre todo al público usuario, que demanda un servicio eficiente, ordenado y seguro.

La gerenta de Transporte Urbano indicó que, además del eje Tacna-Wilson, se intervendrá en los paraderos Rayito de Sol y Acho. En estos últimos intervendrá un total de 50 inspectores municipales.

Según el cronograma establecido para este año, en setiembre se ordenará la avenida Canadá, en octubre la avenida Benavides y en noviembre la avenida Javier Prado.

Andina