La candidata a la Presidencia de la República por Frente Amplio, , conversó con Peru.com acerca de varios temas cruciales, como su opinión acerca del chavismo y del fujimorismo, el cambio de Constitución Política que promueve, así como qué tipo de relación tendría con las religiones en un eventual gobierno suyo.

Recientemente ha recibido el apoyo de un sector de la Iglesia Cristiana. ¿Cómo lo toma usted?

De hecho, nosotros hemos reivindicado fuertemente que desde el Estado se respete y valore la pluralidad de religiones e iglesias, y que no puede haber privilegios con unas respecto de otras. Creo que eso también ha sido valorado por ese sector, cuyo respaldo recibimos con bastante agrado y optimismo.

¿Sigue alguna religión?

No, yo soy creyente a mi manera, pero no soy de alguna iglesia en particular.

Durante la campaña electoral pasada, el entonces candidato Ollanta Humala se reunió con el cardenal Juan Luis Cipriani. ¿Usted haría lo mismo en caso de pasar a la segunda vuelta?

No veo razón para ello. Nosotros siempre estamos abiertos al diálogo con distintos sectores sociales, empresariales y estamos dispuestos a conversar con quienes el tiempo nos lo permita, pero no particularmente con él (Juan Luis Cipriani). En todo caso, siempre dejaríamos en claro que en un gobierno nuestro, nuestras políticas y leyes se definirán siempre en función de la realidad y necesidad de las personas, no de las creencias religiosas ni mías ni de ningún funcionario público ni por presión de alguna jerarquía eclesial. El Estado debe ser verdaderamente laico.

Entonces, descarta reunirse con Cipriani…

En fin, si se planteara algún tipo de diálogo, podría conversar con distintos sectores, pero no vamos a aceptar presiones de ninguna jerarquía eclesial respecto a nuestras políticas y normas, excepto de que si se tratara de alguna norma sobre pluralidad religiosa, ahí lo conversaríamos con los distintos sectores, solo si se tratara de un tema directamente relacionado con sus instituciones.

Promueve el cambio de la Constitución Política, ¿cómo lo llevaría a cabo?

Los mecanismos los definiremos en función de la correlación de fuerzas a la que podamos arribar. Lo importante es el concepto que está detrás, que es la necesidad de una nueva Carta Magna nacida en un momento verdaderamente democrático y plural (…). Queremos convocar a que más ciudadanos respalden esta propuesta.

La población podría pensar: ¿para qué el cambio de la Constitución, cuando existen otros temas más importantes como la seguridad ciudadana, empleo y cuestiones que tal vez no necesiten de ese tipo de medidas, sino tan solo dar algunas leyes?

El cambio de la Constitución no es un fin en sí mismo, sino una herramienta más de las que vamos a promover en nuestro gobierno. Por ejemplo, para un combate efectivo contra la corrupción necesitamos algunos cambios constitucionales: para que el contralor sea elegido bajo concurso público, para que las procuradurías sean totalmente autónomas, para que los delitos de corrupción no prescriban (…), para esas cosas es necesario un cambio de Carta Magna.

Se ha calificado como una defensora acérrima de los derechos humanos, pero, durante la campaña electoral pasada, ¿por qué apoyó a Ollanta Humala, quien tenía serias denuncias por el caso Madre Mía?

En ese momento tuvimos los militantes nacionalistas el compromiso claro (por parte de Humala) de someterse a toda investigación, un deslinde claro con todos esos hechos y con la violación de derechos humanos. Se asumió plenamente el compromiso de implementar las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, pero en fin, esa es una historia pasada. Renuncié al Partido Nacionalista porque precisamente se vulneraron derechos humanos. En mi región, en Espinar, en lugar de escuchar a las comunidades campesinas se optó por criminalizarlas, permitir que estallara el conflicto y que haya pérdida de vidas.

¿Usted y un sector de izquierda reconocen que fueron muy ingenuos en confiar en Humala?

Yo he asumido mi responsabilidad y aprendo las lecciones de los procesos por los cuales atravieso. Precisamente, en el Frente Amplio no estamos haciendo lo que se hizo en el Partido Nacionalista, en donde se confió en un caudillo, sino que estamos fortaleciendo una institucionalidad, garantizando que todos los que nos sumamos al partido tenemos una misma visión de país, un firme compromiso con las propuestas que estamos defendiendo y ese compromiso está demostrado en cada una de nuestras trayectorias. Sí, uno aprende las lecciones, corrige y mejora.

¿Alberto Fujimori fue dictador o autócrata?

Hubo un golpe de estado, hubo dictadura, claro que sí (fue dictador), además, el señor está preso por violación de derechos humanos, por institucionalizar la corrupción en nuestro país y no hay un deslinde claro por parte del fujimorismo actual.

¿Encuentra diferencias entre el fujimorismo y el chavismo, además de las cuestiones de que uno fue de derecha y el otro de izquierda, o considera que ambos son iguales?

Que quede absolutamente claro, no vamos a calcar ningún modelo de Venezuela, lo que queremos es una democracia plena, verdadera, con libertad de expresión, con respeto al derecho a la protesta, (…) no vamos a calcar ningún modelo.

Eso ya lo dijo anteriormente, pero yo le pregunté qué diferencias puede encontrar entre el chavismo y el fujimorismo.

La diferencia es que en cuanto al señor Fujimori, los delitos están probados, el señor está sentenciado, con un proceso reconocido por la comunidad internacional y en el otro caso, bueno, que se den las investigaciones correspondientes y la historia juzgará.

Dice que es de una izquierda moderna, ¿qué diferencias hay con la vieja izquierda?

Nosotros apostamos por una democracia plena, por un Estado fuerte, moderno, eficiente, que garantice la plena igualdad de oportunidades y derechos, que garantice salud, educación pública de calidad, pensiones para todos, que garantice las libertades, que reconozca y reivindique, valore nuestra diversidad como país. Por eso hemos apostado por procesos internos para definir nuestras candidaturas.

Susel Paredes (excandidata al Congreso por el Partido Nacionalista) dio a entender que en el Frente Amplio son prepotentes, que no aceptan a quienes piensan diferente…

Eso no es así. En el Frente Amplio hemos demostrado que sí se puede tener una unidad en la diversidad. Hay distintas organizaciones políticas y sociales que coincidimos en una visión general. Tenemos nuestros matices, pero a pesar de esos matices hemos logrado ponernos de acuerdo en el programa.

La izquierda apoyó a Fujimori, Toledo y Humala, pero terminó decepcionando a la ciudadanía. ¿Por qué creerle a Verónika Mendoza?

No tengo por qué cargar con la responsabilidad de lo que se hizo hace años.

Si Ollanta Humala, quien tenía ideas muy radicales y que incluso protagonizó la rebelión en Locumba, se pasó a la derecha y no cumplió sus promesas al llegar a la Presidencia, ¿cómo garantizar a las personas que usted no hará lo mismo?

Con la coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, y de habernos mantenido siempre en la misma línea. Precisamente por eso renuncié al Partido Nacionalista, por mantenerme firme con mis principios y en línea con lo que había ofrecido al pueblo del Cusco.

Por: Gustavo Muñoz ()


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