Ana Araujo y Pilar Rojas son dos jóvenes como las miles que hay en el Perú, la única diferencia que tienen con las demás, es que sus derechos no son reconocidos.

Araujo y Rojas representan a ese gran grupo de personas homosexuales que a diario luchan por la igualdad en un país caracterizado por ser discriminador y homofóbico. Ellas se han cansado de su lucha a escondidas y desde su colectivo, llamado Unión Civil Ya, se pusieron de pie para mostrar sus mejores armas y alcanzar la ansiada igualdad. Ese derecho que, según dicen, se les fue denegado hace algunos días en el Congreso de la República.

“El proyecto de Unión Civil era el primer paso para alcanzar la igualdad. Creo que mucho se ha hablado sobre esto, pero muy pocos saben qué comprende. Con esta ley nosotros podemos tener derecho al patrimonio, alimentación ,seguridad social, entre otras cosas. Con esto se nos va reconocer como ciudadanos iguales que quieren unirse libre y voluntariamente”, dice Pilar a Peru.com, mientras muestra su indignación ante el “debate vergonzoso que protagonizaron los miembros de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos” el pasado martes, día donde se decidió su archivamiento.

Ellas saben mejor que nadie que todas las frases dichas en esa comisión son “burdas mentiras”, pues viven en carne propia la discriminación de los “padres de la patria”, a los que tildan de “mentirosos y conservadores”, ya que quieren entender que existen y buscan igualdad ante la ley y sociedad.

“Hay congresistas homofóbicos que arman artimañas jurídicas para no reconocernos. Es lamentable que ellos lleguen a un punto tan pobre de debate”, dicen bastante ofuscadas, pero reiteran que a pesar de todos los adjetivos ofensivos como “violadores, pedófilos y hasta anormales” que usaron para nombrarlos en aquella cita, seguirán con esta batalla, que ya tiene más de 20 años de iniciada y hasta ahora no encuentra un final feliz.

“Que no hayan aprobado la unión civil es una vergüenza nacional. Este Congreso está legislando en base a los estigmas, prejuicios y cálculo político”, afirman.

Señalan que su lucha continuará pues es de largo aliento, sin embargo están dispuestas a enfrentarla porque “quieren un país digno e igualitario, donde todos puedan vivir libres”.

“Por esta razón vamos a concentrarnos este 14 de marzo en la Plaza Washington para exigir igualdad y reconocimiento. No somos diferentes, somos iguales”, afirman invitando a todo el público a unirse a su lucha.

Por: Ana Lázaro (@rlazdu)