Los aplausos bajan del público y alimentan el poder del domador dentro de la carpa. El animal, temeroso ante el ruido, solo obedece las órdenes. Ahora ya no es una fiera, más bien parece ser una presa.
Sin embargo, no siempre se comporta así, a veces puede reaccionar de manera instintiva y desahogar toda su furia, como sucedió en el Cusco cuando una profesora fue atacada ferozmente por una leona. Entonces el público y las autoridades conmocionados recién se preguntan si están regulados estos espectáculos.
¿Qué dice la ley sobre este tema?
Existe una norma que restringe el uso de estos animales. “Se prohíbe la exhibición y empleo de especímenes de fauna silvestre, nativas y exóticas en espectáculos circenses itinerantes”, dice la primera disposición de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre del año 2011. Sin embargo, aún hay circos con este tipo de animales.
Los empresarios circenses siguen usando leones, tigres u otras especies silvestres, debido a que la citada ley todavía no entra en vigencia porque no tiene un reglamento que establezca las sanciones.
¿Por qué no ha sido reglamentada esta ley?
El reglamento de la norma debió ser publicado en el 2012, un año después de la ley. Los ministerios de Agricultura, Producción y Comercio Exterior y Turismo, entre otras entidades, tenían esa tarea.
“Es muy complejo reglamentar esta norma porque es muy amplia. Tiene 157 artículos y, al intentar proteger la fauna y flora, abarca muchos actores”, explica Roger Torres Pando, especialista en legislación de protección a los animales.
¿Por qué es importante una reglamentación?
El reglamento de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, que prohíbe animales salvajes en los circos, servirá para precisar cómo se hará efectiva esta prohibición, las medidas a adoptarse para prevenir, las responsabilidades y las sanciones pertinentes.
Torres Pando asegura que “cuando se reglamente esta ley no se verá más leones o tigres en los espectáculos circenses, aunque sí animales domésticos”.
“El Estado debe adoptar medidas legales para cautelar la biodiversidad, tal como se viene haciendo en otros países en donde están prohibidos circos con animales silvestres. Por ello es menester que el Poder Ejecutivo apruebe el Reglamento”, exige el congresista José Urquizo, promotor de la norma.
¿Quién protege a los animales si no hay un reglamento?
Debido al retraso de la reglamentación, el Ministerio de Agricultura emitió en el año 2013 una resolución para velar por el cuidado de los animales en las carpas. Este documento prohíbe el ingreso al país de circos con animales silvestres.
Mientras tanto los circos que ya están en el Perú pueden continuar con la función, pero deberán a adaptarse a ciertos estándares mínimos como por ejemplo que los animales estén bien cuidados y alimentados.
Justamente esta resolución ha permitido las intervenciones en carpas del Cusco, Ayacucho y otras regiones.
¿Cómo avanza la fiscalización?
En Lima existe un control más estricto, pero en provincias las autoridades fiscalizadoras no se dan abasto por falta de logística y de presión mediática; por eso, existen circos clandestinos donde no hay un veterinario y los animales viven en pequeños espacios.
“Existe un vacío en la ley porque no hay un reglamento y esta situación es aprovechada por los empresarios en provincias”, dice Ángela Sánchez, encargada de Relaciones Públicas de la Asociación Peruana de Protección a los Animales.
Para ella “un león jamás va a ser domesticado”, pues, recuerda que a la humanidad le ha tomado un siglos domesticar a un perro y un gato. “No pretendas que en unos años una fiera se convierta en un gatito”, señala.
Dato adicional:
En algunos circos los animales domésticos (perros, gatos, caballos, etc) también sufren daños a su integridad, por ello, en el Congreso existen varios proyectos de ley para protegerlos de cualquier maltrato. Uno de ellos es del parlamentario Carlos Bruce y se espera que sea debatido en esta legislatura.
Por Wilmer Crespo (@Wilmerik)