El intenso frio que envuelve Lima hace sentir su presencia en el zoológico más importante de la capital. Los aventureros de la noche, algunos más ansiosos que otros, esperan la partida en el acceso del Parque de la Leyendas.

El primer destino es la zona sierra, donde una dama hacendosa da la bienvenida a los invitados. A pocos metros del inicio del recorrido, los visitantes ya empiezan a escuchar el ruido de la noche.

Para la primera misión se requiere subir una pendiente, como trepando los sinuosos caminos de los Andes. Pero aquí solo se necesita caminar unos metros para alcanzar una pequeña cima.

En este minimundo de la sierra no debes preocuparte por el soroche. La misma mujer andina aparece, pero esta vez para mostrar sus riquezas: los productos naturales como papa, quinua, panes y otros. También te explica cómo se realiza el hilado artesanal.

El primer encuentro entre hombre y animal en medio de la noche se consuma cuando aparece el puma andino. El mamífero ha sido sorprendido por la inquietud de los visitantes. Ambos se acercan, se miran y se reconocen.

En la cima del mundo del ande aparece el ‘Gigante de los cielos’, el cóndor. Ya no está enjaulado, sino en un recinto más amplio. Una amable guía recuerda que en algunas ocasiones estos animales se pueden apreciar en Santa Eulalia, en la sierra de Lima.

En medio del descenso de la sierra está la “Mina modelo”, pero un pequeño guardián no permite el ingreso. Se trata del ‘Muki’, un duende típico del ande que cuida estos espacios. Este personaje acepta negociar: si le entregas hoja de coca, te permite el paso.

En el interior de la mina se representa a los mineros en plena faena. Es una muestra también de los equipos que usan para extraer los minerales. Al “descender” uno metros aparecen diversos personajes en hologramas para explicar por qué es importante esta actividad en el Perú.

El recorrido avanza hasta que aparece una tierna zarigüeya que solo acepta el acercamiento de su amo. A su costado vive el zorro andino, quien está ansioso y dando varias vueltas sobre su hogar. Desde el camino se puede observar el saludo de la llama.

Zona selva

Esta “Noche de leyendas” básicamente muestra a los animales nocturnos para no perturbar a los que descansan. En la selva te da la bienvenida “Minerva”, una lechuza con cara en forma de corazón. Karen, su veterinaria, cuenta que esta pequeña fue rescatada en Lima cuando vivía con una familia sin el cuidado adecuado.

Uno metros más allá se presenta el tigrillo, una especie en peligro de extinción. Pero el que se roba el espectáculo en la selva es el oso perezoso por sus piruetas en cámara lenta. Él elige las noches para hacer sus ejercicios.

Entre los animales salvajes de la selva está el otorongo, quien al detectar un olor desconocido se muestra inquieto y despierta su ferocidad. La bióloga a su cargo hizo la prueba lanzándole una caja con perfume de varón. En tres segundos el animal destruyo este nuevo elemento que había caído a su casa.

En este recorrido los monos están descansando, excepto el ‘musmuqui’, el único de esta especie que no duerme en la noche.

Para finalizar la “Noche de leyendas”, una nativa cuenta la historia de “Yacumama”, una especie de anaconda protectora del agua en el Amazonas. Además el ‘chullachaqui’, el duende de la selva, despide a los visitantes entre ronquidos.

Dato:

El Parque de la Leyendas ofrecerá este recorrido nocturno los últimos jueves y viernes de cada mes hasta el fin de año. El paseo se realiza entre las 07:00pm y 10:00pm.

Por Wilmer Crespo