Teniendo en cuenta los recientes casos de parricidios, sobre todo contra las madres, Manuel Saravia, director del Instituto Guestalt de Lima, explicó a Peru.com qué es lo que puede motivar a los jóvenes a realizar esta clase de lamentables actos criminales.

“Un móvil es el dinero, lo material, el sentirse con derecho a todo, el no aceptar el “no” por respuesta. Otro móvil son las relaciones de pareja, el pretender imponerlas, en muchos casos, relaciones tormentosas, equivocadas, faltando el respeto a las normas de la casa, no tener tolerancia al rechazo hacia su pareja”, explicó Saravia al portal de todos los peruanos.

En otros casos, explicó, los móviles también pueden estar relacionados con el consumo de alcohol y de sustancias psicoactivas, como la cocaína y la marihuana.

“Estas relaciones (entre padres e hijos) tormentosas, conflictivas, llenas de maltratos tanto físicos como psicológicos, terminan en estos desenlaces, que es el hecho de que muchos hijos terminen quitándole la vida a su madre”, agregó.

Sin embargo, Saravia indicó que la figura materna en Perú, lejos de debilitarse, se ha fortalecido, ya que muchas mujeres sacan adelante a sus hijos, “sin embargo lo que sí se ha debilitado en nuestro país es el principio de autoridad”.

“Tenemos niños y jóvenes que no respetan a sus mayores, las normas sociales, que no respetan lo que representa la autoridad en general. Tienen una actitud desafiante, violenta, que en muchos casos enluta a su propia familia”, aseveró.

Asimismo, sostuvo que existen relaciones simbióticas, de dependencia emocional, relaciones en las que al niño no se le pusieron los límites a tiempo, “a este niño demandante que se cree con derecho a todo”.

“No supieron los padres o madres frustrarlos, saber tomar las medidas correctivas, las medidas de aprendizaje a tiempo, y luego en la medida que van creciendo, el problema también va creciendo con ellos”, detalló.

“El problema se hace mucho más grande cuando ellos piden dinero, objetos materiales. En muchos casos estamos acostumbrando a los niños a dejarse llevar por el consumismo, a darle afecto a través de lo material y no a través de un encuentro de cariño. No estamos preocupándonos por fortalecer el vínculo, los valores, sino por enseñarle mas bien a encontrar satisfacciones dentro de lo material, lo cual es un error”, agregó.

Por: Gustavo Muñoz (@Gustavo_MP)