Luego de los debates parlamentarios en el Congreso, muchos suelen terminar agobiados o cansados, pero Humberto Lay no pierde las fuerzas y el entusiasmo, los cuales, según asegura, siempre se mantienen intactos.

El congresista de Restauración Nacional, Humberto Lay Sun, dejó por un momento los debates en el Congreso para contarnos cómo es la relación con sus cinco hijos.

Retrocediendo unos años atrás, Lay nos cuenta que sus padres Juan Lay y Lidia Sun migraron al Perú a mediados del año 1920 siendo todavía adolescentes; se conocieron aquí, se casaron y tuvieron siete hijos, de los cuales Humberto es el segundo.

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Ya en 1960 se casó con Cristina, con quien tiene cinco hijos, doce nietos y un bisnieto. Lay se describe como un padre hogareño, al que le gusta estar todo el tiempo con su familia.

“Mi papá siempre fue de casa. De lo que yo me acuerdo de su niñez, él venía y decía ‘vámonos de viaje’ y todos nos metíamos al auto y nos íbamos a Trujillo, dábamos la vuelta a la plaza, almorzábamos en el camino, nos deslizábamos en la arena, jugábamos en el carro… Lo lindo era que a él no le importaba si ensuciáramos el carro”.

Ese recuerdo nos lo cuenta con una sonrisa una de sus hijas, quien lleva ya 35 años de casada. Añora además cómo su padre le enseñó desde muy pequeña a manejar una bicicleta o patineta. Este es el perfil que nos brinda de Humberto Lay padre.

“Él me enseñó a manejar bicicleta, a patinar y mi papá nos compró un carrito rojo. Si yo le pondría un color a mi niñez sería rojo porque tenía mis patines rojos, mi bicicleta roja, mi pelota mi scooter rojo y todo era rojo… Un papito lindo, siempre enseñándonos, un excelente maestro”

Lay asegura no tener pasatiempos, debido a que su trabajo en el Congreso ocupa todas sus horas. Recuerda que cuando era joven jugaba mucho ping-pong. Actualmente gusta de la lectura y la música clásica.

El líder de Restauración Nacional trabajó desde que se encontraba en la universidad. Es el año 79 afirmó que sintió el llamado de Dios para dedicarse a la tarea pastoral. Luego, estuvo 25 años como pastor. “Un trabajo tan intenso en el que no tenía ya tiempo para hobbies”, confirma.

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Lay es hombre que ha viajado bastante. Solía hacerlo con frecuencia años atrás los fines de semana cuando sus hijos eran pequeños. “Mi papá es un hombre muy hábil en todo. Qué cosa no sabe, es un hombre muy culto y eso creo que también lo hemos heredado: su amor por los libros (…) Con él aprendí de todo”, nos narró una de sus hijas mientras miraba tiernamente a su padre.

¿Qué valores rescata Humberto Lay?

La honestidad sobre todas las cosas, brindar el respeto a los demás. En la cultura china hay mucho respeto a los mayores. Así cómo yo respete a mis padres creo que mis hijos aprendieron eso. Una cosa que yo aprendí de mi papá es hacer las cosas con excelencia.

Lay reconoce que la vida política en el Congreso es muy diferente y muy complicada. “Yo ya sabía a lo que me metía en el Congreso. Sabía que iba a haber problemas, calumnias, difamación… Sin embargo, enfrenté todo eso para asumir por convicción para hacer algo por mi país. Y esa es la razón por el que estoy en la política”.

El congresista de Restauración Nacional apuesta por los principios de la biblia y los aplica en su vida diaria. Él desea trasladar estos valores en el país.

“Aportar con todos los principios que aprendí de la biblia, de mis padres. Aportar con los valores y principios de honestidad y justicia. Respeto al prójimo, de buscar justicia, que no haya discriminaciones de ningún tipo”. Esa fue la razón por la que ingresó a la política, nos explica Lay Sun desde la apacibilidad de su casa.

Humberto Lay no cuenta que admira a Jesucristo y en el campo de la política a Javier Pérez de Cuéllar. También se animó a compartir con nosotros su entusiasmo por su precandidatura a las próximas elecciones presidenciales.

Para ello, apuesta por la educación, como pilar para cambiar el país

“Yo no estoy en la política para buscar algún tipo de poder, fama, dinero. Nunca he pensado en eso. Y ahora al terminar el próximo año mi periodo de congresista. Ya me di cuenta que desde el Congreso siendo minoría es muy poco lo que se puede hacer desde el país. Hay que ser gobierno para poder ejecutar todas las fuerzas que no se hacen no se han hecho y puede mejorar la vida de los peruanos. Por eso decidí postular a la presidencia”.

En este Día del Padre Humberto Lay y su esposa Cristina lo celebraran en unión familiar en compañía de sus cinco hijos, nietos y su primer bisnieto. Este último integrante de la familia trajo para todos ellos nuevas alegrías e ilusiones. “Es una bendición”, murmuró con orgullo Humberto Lay.