Lorena Ruiz, de 20 años, fue la protagonista de una desagradable experiencia en esta última semana. Ella retornaba a su casa tras salir de su trabajo. Durante el trayecto, un hombre le cedió el asiento. La joven agradeció el amable gesto. Sin embargo, este aprovechó su proximidad para masturbarse al lado de ella.

En las últimas semanas, muchas mujeres, al igual que Lorena, entre ellas la reconocida actriz Magaly Solier, han sido víctimas de acoso sexual en lugares públicos, especialmente en las unidades de transporte.

Al respecto, la psicoterapeuta Carmen González indicó que estas actitudes son conocidas como ‘froteurismo’ y en esta entrevista concedida a Peru.com explica el perfil de estos sujetos y cómo enfrentarlos.

¿Esta actitud de frotarse con el cuerpo de otra persona sin permiso que nombre tiene?

Es una perversión que está vinculado a la fijación en la persona de un impulso parcial, que no conduce a la cópula sexual. ¿Cómo así? El niño cuando nace va teniendo impulsos sexuales parciales. Primero disfruta de la teta de la madre; sigue avanzando el niño, tiene el placer de descargar a través de sus heces. Le gusta apretarse al cuerpo de su madre. Y después espía a la mami. Y si sigue su desarrollo psicosexual normal entonces va a integrar todos estos impulsos sexuales parciales en una relación más completa con su pareja.

Lo que no llega a suceder con los acosadores sexuales…

En el caso de estas personas que llamamos perversos, no porque sean malvados, sino porque el camino, el desarrollo sexual queda a un costado. Nunca va a terminar en una relación integral. Ellos se han quedado fijados a una etapa. En el caso de los froteuristas lo que le ocurre es que se han quedado fijado a una etapa donde solo su placer sexual está vinculado al frotamiento. Pero cuando uno analiza qué hay detrás. Lo que vemos es que hay necesidad de humillar a la otra persona porque la convierte en cosa. Lo hace en contra de su voluntad.

¿Por qué ellos no lograron integrar sus impulsos sexuales?

Para que una persona tenga esta necesidad de humillar y violentar a otra está vinculado a experiencias, vivencias que ha tenido en su infancia. Las personas hacemos sentir a los demás lo que a nosotros nos han hecho sentir de 0 a 5 años.

¿Qué tipo de vivencias?

Probablemente el padre o la madre lo han humillado. Él se ha sentido frágil y entonces ahora quiere ser el poderoso, identificándose con el padre o madre maltratador. También ha sido maltratado, humillado; por eso, él humilla, convierte en cosa a la víctima. Y por otro lado, no hay normativizado a un padre. El padre es la figura que va a incorporar normas; lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer en esta sociedad.

¿Es una psicopatía?

Se llama perversión. Hay neuróticos, psicóticos y este es un perverso. Perverso no quiere decir que sea malvado. Sino que ha tomado una línea perversa porque nunca llega a la meta que tiene que llegar todo adulto que es integrar los impulsos parciales en una relación con otra persona.

¿Solo queda allí, puede llegar a más?

No llega a más. Porque justamente es la inclinación de un impulso parcial.

¿Cómo enfrentarlos?

Hay dos maneras. La primera es la prevención. Se debe evitar que estas personas puedan fabricarse. Estas personas son producto de vivencias que han tenido en los hogares. Entonces jamás con el maltrato se conduce a algo bueno. La única manera de que el niño aprenda es cuando está sereno. La peor palabra es obedecer. El niño no tiene que obedecer. El padre tiene que venderle con amor la idea de que tiene que ser respetuoso.

¿La víctima cómo debe reaccionar?

La prevención para evitar que estos seres aparezcan en los hogares. Lo segundo es qué hacer para evitar que ellos ejecuten sus actos. Ellos tienen la apariencia de cualquier persona. Aparentemente son como cualquier. Lo único que se puede hacer por ejemplo, es que el estado tome medidas como en Argentina, Brasil o Japón, donde en las horas donde hay mucha afluencia de personas, pueda haber vehículos para hombres y mujeres de forma separada.

¿Estos tipos de acosadores siempre han existido?

No hay mujer que haya sufrido esta agresión. Estamos en una época donde las mujeres no estábamos como ahora, cada vez más empoderadas. Hoy día las mujeres tenemos más voz y podemos hablar. Entonces habría que preparar a las niñas desde que estamos en el colegio. Entonces preparar a las criaturas, para que sean capaces de cuidar su cuerpo. Y cuando estas sienten en la afluencia de gente que alguien adhiere su cuerpo poder decir ‘Oiga por favor, retírese. No esté apretándose contra mi cuerpo’.

En el caso de las personas mayores…

Y cuando ya están mayores, muchas veces las chicas se quedan petrificadas y asustadas. Por ello, hay que salir de esa etapa y decir ‘Oiga, por favor que le pasa a usted por qué se está rozando conmigo’. Apeló a las mujeres mayores y más empoderadas a que hagamos una labor solidaria con las mujeres más jóvenes y seamos capaces de vigilar para que las jóvenes no sean sometidas a estos maltratos. Ahora la gente tiene que saber que este tipo de perversión es impulsiva, incontrolable

¿Pueden ser tratadas estas personas?

No hay tratamiento. A veces cuando las familias o la ley les obligan un tratamiento, pueden bajarles la ansiedad y para eso están los psiquiatras y no los psicoterapeutas. Pero ellos, abandonan esa perversión con el tiempo. Yo no tengo experiencia ni tampoco hay bibliografía de que tengan tratamiento. Pero no se les debe pegar, porque no sabemos, por ejemplo, cómo podría responder la persona.

Por: Aurora Caruajulca (@acaruajulca)