En los últimos días ha surgido un debate en redes sociales sobre si el programa Esto es guerra teens, que fue estrenado este sábado 24, cometería algún tipo de falta al exponer a menores de edad ante la opinión pública utilizando el mismo formato del programa Esto es guerra.

Al respecto, Lourdes Febres, coordinadora General en Accion por los Niños, nos brindó algunos puntos a tener en cuenta y que llaman a la reflexión.

¿De qué manera la ley regula la exposición de menores de edad en los medios de comunicación?

Tenemos, por un lado, a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN); y por el otro a nuestro Código de los Niños y de los Adolescentes (CNA). Ambas normativas presentan un sistema de tutela jurídica especial. En ella se encuentran obligaciones que, entre otras, van dirigidas a los medios de comunicación, los cuales están prohibidos de difundir públicamente la identidad de los niños o adolescentes (menores de 18 años) implicados en la comisión de delitos, ya sea como autores o víctimas, para cuidar su intimidad e identidad.

¿Y en el caso de la exposición de estos menores, por ejemplo, en programas concursos o realitys de T.V.?

Nuestra normativa sobre radio y televisión obliga a los medios a “respetar la protección y formación integral del niño y adolescente, así como de la institución familiar” y por eso se establece un horario de protección al menor en el que pueden difundirse programas y promociones que pueden ser presenciados por menores de hasta 14 años.

¿Por qué se da esta distinción entre los menores y los mayores de edad? ¿Qué lo fundamenta?

Siempre ha habido dos tendencias opuestas sobre este punto: la paternalista y la evolutiva. Para la primera, el menor de edad es un “objeto de tutela jurídica”, más que un “sujeto de derecho”.

Para la segunda; mucho más actual y enriquecida con los avances de las disciplinas antropológicas, sociológicas y psicológicas; es un hecho que el menor de edad puede adquirir tempranamente capacidades para distinguir lo bueno de lo malo y, por lo tanto, adoptar autónomamente decisiones sobre aquello que le concierne.

¿Qué peligro corren los menores que participan en este tipo de programas concurso?

Si se traslada el programa del formato mayor Esto es guerra estamos en problemas, debido a que en este formato existe una exhibición de la vida privada de las personas, supremacía por el cuerpo atlético o un rostro perfecto… Los menores participantes no pueden participar en este tipo de hechos o escándalos.

¿Y cómo lo ve la magistratura peruana?

El problema es que nuestra magistratura está acostumbrada a leer en clave paternalista la CDN (uno de cuyos antecedentes, la Declaración de los Derechos del Niño, de 1959, llegaba a señalar que “el niño, por su falta de madurez, física y mental, necesita protección y cuidados especiales”), pese a que este documento ha sido uniformemente interpretado como un tratado internacional de corte evolutivo desde la perspectiva de los derechos de los menores de edad.

Por: (@Hinaichigo)