Desde la última semana circula con mucha fuerza en los predios del Cuartel General del Ejército que el presidente Ollanta Humala designaría como nuevo jefe al divisionario Benigno Cabrera Pino, hombre de confianza y amigo del jefe del Estado.
Cabrera, quien se desempeñó como jefe inmediato superior de Humala cuando este jefaturó la base contrasubversiva de Madre Mía, en 1992, y calificó con “excelente” sus funciones, también tiene otro poderoso “padrino”: el consejero presidencial en materia de Seguridad, coronel EP ® Adrián Villafuerte Macha, compañero de Cabrera en la Promoción 1977 “Coronel Mariano Aragonés”.
En agosto último, el general de división Benigno Cabrera dio un considerable salto al pasar de jefe de operaciones de inteligencia del Comando Conjunto de las FFAA en la zona de combate del valle de los ríos Apurímac y Ene (Vrae) a comandante general de la Región Militar del Centro (RMC), con sede en el Rímac y la más importante, poderosa y disuasiva del país. Sin duda, fue muy notorio que a las pocas semanas de asumir la presidencia Ollanta Humala, su exjefe superior y amigo personal escalara en la pirámide del poder en el Ejército.
La versión del presunto nombramiento de Benigno Cabrera como comandante general del Ejército también llegó a escucharse en el Ministerio de Defensa. Sin embargo, fuentes vinculadas con dicho despacho dijeron que el presidente mantendría en sus posiciones a los comandantes generales del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, el general de división Víctor Ripalda, el general del aire Joaquín Seabra Pinedo y el almirante Jorge de la Puente Ribeyro, respectivamente.
Fuente: La República