La ONG ORCA descubrió una ballena franca y su cría que llegaron al sur de Lima, como lo hacen cada julio y agosto desde hace seis años. Según dicha institución, son “Julia” y “Augusta”, son madre y cría de ballenas francas (Eubalaena australis).

La hembra mide 12 metros de largo por 3 de ancho, pesa 50 toneladas, y tiene aproximadamente 35 años. Mientas la cría mide 3 metros y medio de largo, pesa 1 tonelada, y tiene 6 años de edad.

Esta es la época de la migración de invierno cuando las ballenas madres llevan a sus crías hacia aguas más templadas, lejos del inclemente invierno Antártico.

La ballena franca del sur se caracteriza por presentar callosidades color blanquecino – café a ambos lados del rostro, miden entre 12 y 15 metros de largo y pesan más de 50 toneladas.

Asimismo, es la única ballena en el hemisferio sur que carece de aleta dorsal y que “costea”, es decir, nada muy cerca a la orilla (hasta menos de 30 metros).

La cría vive con su madre hasta los 21 años y suelen desplazarse grandes distancias, desde las zonas de alimentación en la Antártica hasta las costas de Chile y Perú.

Cabe indicar que Lima es la ubicación más al norte de la ruta migratoria de estas ballenas. Solo quedan 50 de las ballenas francas del Pacífico Sur, y son las que se encuentran en mayor peligro de extinción en el mundo.

Recomendaciones:

- No te aproximes a menos de 20 metros, son grandes y pueden golpear la embarcación.

- No te aproximes por delante ni por detrás de las ballenas, eso asusta sobre todo a la cría.

- Al estar cerca, apaga el motor de la embarcación, pues el sonido las asusta.