Lamentablemente, la caída del cabello ha dejado de ser un problema exclusivo del hombre. La Alopecia Femenina actualmente afecta a un pequeño porcentaje de mujeres entre los 20 y 30 años y a un 30% de aquellas que tienen entre 40 y 60 años.
Pero cuidado y a no alarmarse tan pronto. Las mujeres solemos desesperar en cuanto notamos un poco de cabello en la tina. La alopecia androgénica femenina tiene características claras y el simple hecho que haya una mayor caída no quiere decir que suframos una alopecia patológica.
Existen cientos de productos en el mercado que aseguran detener la caída o regenerar el cabello. Es posible que algunos ayuden a mejorar la calidad general o a dar un aspecto más vivo al cabello, pero eso no significa que solucionen de raíz el problema.
La causas principales de la Alopecia Androgénica son: la predisposición genética, una variación en los niveles de las hormonas endocrinas y el paso de los años. Concretamente, el cabello es reemplazado por pelo cada vez más fino, lo que permite visualizar parte del cuero cabelludo.
Con la llegada de la menopausia y por la pérdida de la protección estrogénica, el problema suele acentuarse y llega a perderse la línea frontal. A diferencia de los hombres, no necesariamente se percibe caída de cabello.