Las mujeres fumadoras, al igual que los hombres que fuman, están en mayor peligro de desarrollar cáncer, enfermedades cardiovasculares y problemas pulmonares, pero también experimentan riesgos específicos relacionados con la función menstrual y reproductiva.
En las mujeres fumar también es causa principal de cáncer oral, de faringe, y de vejiga. Y la evidencia es significativa en cuanto al cáncer de páncreas y riñón. Para el cáncer de laringe y esófago la evidencia es más limitada, pero es consistente en lo que se refiere a un aumento del riesgo.
Asimismo, las fumadoras enfrentan un mayor peligro de desarrollar cáncer de hígado y colorrectal, y además cáncer cervical. En este último caso, sin embargo, no se ha determinado si esta asociación con el tabaquismo es independente o no de la infección con el virus papiloma humano (VPH).